domingo, 11 de octubre de 2015

Sociología postmoderna en Tiempo de tribus

Michel Maffesoli se especializó en Ciencias Humanas, además de doctorarse también en Sociología. Se dedicó a ser profesor y fundó el Centro de Estudios sobre lo Actual y Cotidiano. Actualmente, es director de la revista Societés, vicepresidente del Instituto Internacional de Sociología y secretario general del Centro de Investigación sobre el Imaginario. Destacan varias obras así como; 1978: La violencia fundante. Coautoría con A. Pessin y 1988: El tiempo de las tribus. Icaria, Barcelona, 1990, la cual expondremos a continuación.


Ibáñez demuestra que “individuo” y “sociedad” son conceptos modernos. En cambio, para Maffesoli estos conceptos ocultan la verdadera naturaleza tanto de lo personal como de lo social. El individuo y la sociedad, se oponen a tribus y masas.
El sistema social parte del dilema ante la sociación weberiana, ya que todo lo que se refiere a la sociedad es racional. Weber dice que toda sociación puede provocar valores sentimentales aunque no pueden explicarse por el racionalismo. Las sociaciones están sostenidas por el carácter comunitario.
La diferencia entre autonomía y alonomía, se establece entre los períodos racionales y los períodos empáticos, a los que el autor denomina neotribalismo. La alonomía podrá definirse como la relación de la identidad individual, por lo que el individuo es difundido por lo social.
La proxemia significa compartir un mismo territorio, la cual se encarga de hacer destacar la alonomía del sujeto. El neotribalismo es estructural al postmodernismo y es comprobado en múltiples fenómenos. Lo que lleva a la revolución entre los individuos es la fusión comunitaria, es decir, la disolución de grupos a través de las redes sociables.  La comunidad está dominada por el orden pasional.
La sociedad tiende a formar pequeños grupos en los que se consuelan unos con otros. El pequeño grupo ha establecido la conexión con el universo mediante los microgrupos, los cuales realizan el proceso de producción rápidamente. El conjunto de estos constituyen una red y se denominan como “sectas”, cuya estructura es el orden pasional. Maffesoli denomina a las organizaciones las cuales se disuelven, como reforma sociológica. La tribu es un reagrupamiento, que cuando está en estado puro significa que los miembros están juntos sin ninguna ocupación.
La difusión de las ideologías ha llegado a compararse con la tendencia en adoptar las emociones de otras personas. La religión es fundamental para ligar la sociedad. La religación requiere la comunión, la cual para Maffesoli consiste en mantener el sentimiento de cuerpo. El poder, consiste en gestionar la sociedad, mientras que la potencia subterránea, consiste en ser responsables para sobrevivir. Para Mafessoli existe un mundo sumergido, el cual es el inconsciente de la sociedad. Este autor defiende el solidarismo popular.


Este mundo en el que convivimos con otras personas, se ve sumergido desde distintos ámbitos. El ámbito con más repercusión, es indudablemente, el ámbito político. Nuestra sociedad y sobretodo la autoridad del país, debe ser solidaria y pensar, no solo en nosotros mismos, sino también en el resto de la sociedad, que posiblemente pueden estar atravesando situaciones muy complicadas en la vida. Por lo tanto, toda la población debe formar parte del solidarismo popular.